En 1998 UNICEF pensó en cómo divulgar los derechos de la infancia de forma creativa y divertida, y les pidió a creadores y directores de todo el mundo que hiciesen cortos animados de 30 segundos sobre alguno de los derechos de la Convención. Desde entonces, más de 70 estudios de 32 países han realizado animaciones para este proyecto. Estos dibujos se han emitido en televisiones de todo el mundo.